¿Qué es el OKR?

El método OKR es un marco adaptable para definir y realizar objetivos. La abreviatura significa "Objetivos y Resultados Clave": El marco se centra en objetivos cuya realización se persigue mediante la consecución de resultados clave mensurables.

Los OKR se establecen, se siguen y se realinean en un ciclo comparativamente corto, a menudo trimestral. Esto se aplica a la organización en su conjunto, por un lado, y a cada equipo individual, por otro. El resultado es un proceso sencillo, ágil y rápidamente ejecutable que incluye la perspectiva de todos los departamentos. El resultado es una de las principales ventajas del método OKR: la alineación de toda la organización con objetivos transparentes y comprensibles. De este modo, incluso en un entorno dinámico, se puede garantizar que todos los empleados, equipos y directivos están comprometidos con el mismo camino con prioridades claras. A diferencia de muchos métodos tradicionales, la atención no se centra en la realización de determinadas actividades, sino en el cumplimiento mensurable de los resultados clave. Así, con el OKR, la atención no se centra en completar proyectos o realizar tareas, sino en el efecto o resultado de estas medidas.

OKR como marco ágil

Los Objetivos y Resultados Clave pueden hacer incluso más que ayudar a formular metas y facilitar la comunicación. El marco OKR se ve a sí mismo como un sistema ágil que sincroniza los objetivos a largo y corto plazo, así como los diferentes roles, equipos o unidades de negocio. Está fuertemente influenciado por los valores ágiles de revisión y adaptación, continuidad y autocompromiso. Los equipos se comprometen con sus OKR sin ninguna bonificación u otras promesas ligadas a su consecución que vienen con las herramientas clásicas de fijación de objetivos para los empleados. El alto nivel de implicación de todas las partes interesadas hace del método OKR una herramienta de liderazgo eficaz y un modelo organizativo que también funciona independientemente de las estructuras existentes.

Los OKR pueden combinarse especialmente bien con Scrum porque los eventos típicos del modelo OKR pueden estructurarse de forma similar a los familiares eventos de un sprint. De este modo, Scrum puede establecer el ritmo operativo sobre la base de los ciclos del sprint, mientras que los OKR claramente definidos señalan el camino trimestralmente. El marco reconoce incluso un papel no muy diferente al del Scrum Master: el OKR Coach apoya a los equipos y a la dirección en la formulación de sus objetivos y resultados, elimina los obstáculos y coordina la mejora continua del método.

Probado, orientado a los resultados, con éxito

El OKR existe desde los años setenta. El concepto fue desarrollado por Andy Grove para Intel y utilizado con gran éxito. Se inspiró en la "Gestión por objetivos" de Peter Drucker. Sin embargo, el OKR se popularizó gracias a John Doerr, uno de los primeros inversores de Google. Desde su introducción en Google en 1999, el primer año de su existencia, los Objetivos y Resultados Clave han apoyado sistemáticamente el crecimiento de la empresa, que ha pasado de 40 empleados en aquel momento a más de 60.000 en la actualidad.

A día de hoy, el método OKR sigue siendo un principio rector para multitud de empresas de éxito como LinkedIn, Twitter, Dropbox, Spotify, AirBnB, Uber y, por supuesto, Google. Pero no es sólo para organizaciones digitales. Empresas más tradicionales como Walmart, The Guardian e ING-DiBa también utilizan el OKR de forma rentable.

Los objetivos y resultados clave son una poderosa herramienta para la definición y el seguimiento de metas orientadas a los resultados. Contribuyen a una mayor transparencia y a una mejor comunicación a pequeña escala, pero también pueden llevar fácilmente el diseño y la implementación de la transformación digital de toda una organización. Sin embargo, hay algo que sigue siendo crucial a cualquier escala: los OKR son un proceso continuo que requiere una aplicación coherente y una gran transparencia. Utilizados de este modo, los OKR se convierten en la estrella de una organización orientada a resultados y objetivos.